Mo soltó un chorro de sangre negra mientras su puño levantado caía sin fuerzas.
De pie, a distancia uno del otro, cuando sus ojos se encontraron de repente, Mo le sonrió a Yang Kai.
¡Muchas gracias! — Yang Kai asintió y pensó un momento antes de añadir: Te dejaré ver el mundo que Mu deseaba que vieras.
A pesar de la sangre negra que fluía de las comisuras de la boca de Mo, una expresión libre y aliviada apareció en su rostro después de escuchar esto: «¡Entonces, es suficiente!»
Yang Kai no dijo nada más e invocó la Puerta de la Fuente Profunda. Al abrirse, ¡se tragó a Mo entero!
Inmediatamente después, la puerta se cerró lentamente, sellando la oscuridad infinita detrás de ella.
En aquel entonces, fue Mu quien rescató a Mo de detrás de esta puerta, y después de más de un millón de años, Yang Kai lo envió de regreso a través de ella.
Yang Kai soltó un chorro de sangre antes de sentarse con las piernas cruzadas, sacó un puñado de píldoras de su Anillo Espacial y se las metió en la boca.
Al ver esto, todos corrieron hacia él. Su Yan voló directamente detrás de Yang Kai y se sentó, permitiéndole apoyarse en ella.
Después de un rato, el aura caótica de Yang Kai finalmente comenzó a estabilizarse. Al abrir los ojos, vio muchos pares de ojos mirándolo con preocupación.
«No moriré», consoló Yang Kai a todos, permitiéndoles relajarse.
Mi Jing Lun finalmente no pudo contener su curiosidad y preguntó: «¿Por qué le agradeciste a Mo en el último momento?»
Aunque nadie escuchó las palabras de agradecimiento de Yang Kai, pudieron entender lo que estaba diciendo al leer los labios de Yang Kai.
Yang Kai suspiró y explicó: «De principio a fin, Mo nunca se esforzó al máximo».